Tu ayuda hace la diferencia.
Nos hicimos médicos para crear historias, que muchas veces quedan encerradas en el consultorio. Hoy esas historias las queremos compartir con vos, con todos, porque creemos que merecen ser contadas, y porque necesitamos tu ayuda y participación para poder seguir ganándole a la ceguera.
Donaciones en curso.
Mauricio
Llegó de la mano de su madre, de manera literal. Mauricio perdió hace unos años la visión de su ojo derecho, ahora está perdiendo la del izquierdo (en el que ya tiene 23 de miopía) lo que lo dejaría ciego a los 35 años. Su prepaga, al pedir autorización para la cirugía, le dio de baja la afiliación a él y a toda su familia. Su madre, afiliada a PAMI y también paciente de la Fundación Retina, pensó que quizás aquí encontraría una respuesta. La respuesta del Dr. Saravia fue contundente: “estás complicadísimo, te opero mañana mismo”. En su casa lo esperan su hija Lourdes de 3 años con una miopía de 9 y de 13 en cada ojo, y su mujer con una discapacidad motriz que le impide caminar.
El nomenclador establece que una cirugía como la que se le practicó a Mauricio cuesta 8 millones de pesos, y si la realizara un cirujano de primer nivel como Saravia (la realizó él mismo) valdría mucho más. En este caso, en que todo el personal involucrado donó su trabajo y su tiempo, y teniendo en cuenta que va a necesitar como mínimo 1 o 2 cirugías más, vamos a intentar cubrir parte de los costos recaudando 6 millones de pesos.
Mauricio va a recibir toda la atención que necesite, pero te pedimos ayuda para que así también podamos atender a más Mauricios, Fabianes, Benjas…
Mirá el video para ver lo que estamos haciendo para torcer esta historia y ayudanos a ayudar a Mauricio a ver crecer a su hija.
* Elegimos la plataforma DonarOnLine para recibir las donaciones a la Fundacion. Serás redirigido a la campaña de donación seleccionada.
Programa de donación mensual.
Como profesionales vamos a seguir donando nuestro tiempo y conocimiento. El dinero que puedas aportar se usará únicamente para cubrir gastos de cirugía, medicación, lentes, instrumental, etc.
Todos los días recibimos pacientes con alguna cobertura médica que no los cubre como necesitan, o pacientes que directamente no tienen cobertura. Nadie se va sin una respuesta, sin un diagnóstico, sin pasar por tener una charla con nuestra secretaria administrativa para evaluar posibilidades. No resolvemos todo porque nos es imposible, pero si contáramos con tu ayuda cada mes, cada día podríamos dar más y mejores respuestas.
Qué hacemos con tu ayuda.
Fabián
Fabián es, a esta altura, un amigo para toda la vida, porque así terminan algunas historias. A los 35 años llevaba 4 años totalmente ciego por una diabetes mal controlada. No conocía la cara de su cuarto hijo y varios médicos le habían dicho que ya no había nada que hacer con su ceguera. Pero apoyado en su fe buscaba alguna oportunidad, y así llegó al Dr. Mario Saravia. “Podemos intentar una cirugía, más ciego de lo que estás no te puedo dejar” le dijo su ahora amigo con una sonrisa que Fabían no vio pero adivinó. Él aceptó poner en juego una vez más su esperanza, y Mario, explorar esa posibilidad remota que había advertido cuando lo revisó. Dos días después Fabián lo vio a Mario a la cara y se abrazaban emocionados entre lágrimas. Fabián al fin conoció la cara de su hijo y la vista de su ojo no corre peligro. En la Fundación Retina hay historias cada día, cada semana, y siempre vamos a necesitar una ayuda para crear historias felices.
Benja
Esta es una historia conmovedora y que incluye tecnología de punta a nivel mundial. Benja tiene 14 años y nació con una patología que más temprano que tarde lo iba a dejar irremediablemente ciego. Pero hoy, gracias a la innovación y el desarrollo de grandes compañías farmacéuticas globales, que crearon una droga inyectable a la que Benja pudo acceder, la realidad es bien distinta. Benja hoy ve, y cambió su vida y la de toda su familia. Ahora bien, este tratamiento que le gana a la ceguera llegó de la mano de muchos años de investigación, inversiones multimillonarias y altísimos costos de producción, por lo que este tratamiento es muy caro y muy pocos tienen acceso. En la Fundación Retina hay historias cada día, cada semana, y siempre vamos a necesitar una ayuda para crear historias felices.